Figuras ocultas

A lo largo de la historia, muchas mujeres han realizado contribuciones esenciales en distintos ámbitos, pero sus nombres han quedado en la sombra, opacados por las barreras de género.

Estudié Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones e Ingeniería Electrónica, y a lo largo de ambas carreras, fui de las pocas mujeres en clase, siendo la única en mi último año. Solo tuve dos profesoras en toda mi formación, lo que refleja la escasez de mujeres en este campo. Esta falta de representación también se ha visto reflejada en mi trayectoria laboral, donde la compañía femenina ha sido igualmente escasa.

En el ámbito científico, en particular, esta realidad ha sido dolorosamente evidente. Numerosas mujeres han estado presentes en hitos clave, pero su labor ha sido, en muchas ocasiones, ignorada o minimizada.

Este fenómeno me recuerda a la película Figuras Ocultas, donde la historia de tres mujeres brillantes de la NASA es finalmente reconocida, mostrándonos la importancia de sacar a la luz esas historias no contadas.

De manera similar, en España también existen mujeres científicas cuyo legado ha sido injustamente invisibilizado.

Si una mujer de la talla de Margarita Salas, pionera en biología molecular en España con más de 350 publicaciones en revistas y libros internacionales, 8 patentes y habiendo impartido más de 400 conferencias (1), no obtuvo reconocimiento científico significativo hasta 1994 (2),¿qué decir de otras mujeres científicas igualmente brillantes, pero aún menos conocidas?

Es por ello que me niego a circunscribirme a una única persona, así que permitidme que, traiga a colación a tres figuras que, aunque diferentes en su campo y época, comparten un hilo común: su extraordinaria contribución a la ciencia y su lucha por ser reconocidas en un entorno que a menudo las ha silenciado.

Ángela Ruiz Robles (1895-1975)

Inventora y precursora del libro electrónico (3). Sí,tal como lo estás leyendo, ¿creías que fue Jeff Bezos quién revolucionó el mundo de la lectura con el Kindle? Pues la realidad es otra.

Ángela Ruiz Robles ya en 1949 había creado el prototipo de un libro mecánico para facilitar el acceso al conocimiento. Este invento buscaba hacer que el aprendizaje fuera más accesible y práctico, una idea pionera en su tiempo, pero lamentablemente ignorada.

Su contribución fue clave para la educación y la igualdad en el acceso al conocimiento, un derecho fundamental recogido en textos tan importantes como:

[Artículo 27] de nuestra Constitución Española.
[Artículo 14] de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
[Artículo 26] de la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas

Y así en cualquier texto "relevante" que puedas encontrar en los mal llamados países el primer mundo. Un primer mundo que sigue ignorando al 50% de su población, las mujeres

Su trabajo fue mayormente ignorado durante su vida, algo que sigue ocurriendo con muchas innovadoras. Un ejemplo de cómo la sociedad continúa ignorando los logros de tantas mujeres.

María Teresa Toral Peñaranda (1911-1994) (4)

Una de las pocas ingenieras químicas durante su época y una mujer valiente, comprometida tanto con la ciencia como la lucha antifranquista. A lo largo de su vida, María Teresa tuvo que luchar no solo por su carrera, sino también por sus ideales y su libertad.

A pesar de su excelencia académica, donde estudió simultáneamente farmacia (considerada una carrera adecuada para las mujeres en esa época) y Ciencias Químicas, carrera que culminó en 1933 con sobresaliente y Premio Extraordinario, Maria Teresa hubo de enfrentar un juicio político y fue condenada 12 años a prisión por su supuesto uso del Instituto Nacional de Física y Química para la producción de armas durante la Guerra Civil.

Consiguió salir de prisión en 1945 y abrió una farmacia en Madrid, punto de encuentro y apoyo a los guerrilleros antifranquistas de la capital. Por ello que vuelve a ser detenida en 1945 e ingresa en la cárcel de Ventas, donde, en 1946, es sometida a un Consejo de Guerra en el que se reclamó la pena de muerte.

La tremenda movilización internacional, con Pasionaria a la cabeza, que reclamó la libertad para la científica Toral y otras compañeras de cautiverio y la presencia de una observadora internacional tan célebre como la premio Noble de Químicas Irene Joliot-Curie quien en la vista oral donde denunció las torturas a las que había sido sometida, junto con el fin de la Segunda Guerra Mundial, motivaron que la inicial petición de pena de 30 de cárcel fuera rebajada a 2, que pasó en la Prisión Central de Mujeres de Segovia.

Maria Teresa Toral tuvo que exiliarse en Méjico, donde se convirtió en una figura clave para las mujeres científicas desde el exilio. Su obra no llegó a España hasta 1975, antes de que ella misma volviera por primera vez del exilio, ya muerto el dictador.

Pilar López Sancho (1953) (5)

¿Por qué?

Por ser una figura contemporánea que dedica su vida a la investigación científica y a la promoción de la igualdad de género en la ciencia.

Como ya comenté en mi entrada, Mujeres y Ciencia, sobre el Informe Mujeres Investigadoras 2023, la brecha de género en la ciencia es alarmante, particularmente en áreas como las Ciencias y Tecnologías Físicas, donde solo un 12% y 16% de las Profesoras de Investigación son mujeres.

Pilar es Doctora en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid y Profesora de Investigación en el CSIC. Además ha trabajado incansablemente no solo en el campo de la física, sino también en la promoción de la carrera de las mujeres científicas en un entorno mayoritariamente masculino.

En el ámbito científico, Pilar es una investigadora destacada en la física teórica, especialmente en el estudio de la física del estado sólido. Sus contribuciones han sido fundamentales en áreas como la teoría de superficies y el transporte electrónico en materiales, incluyendo superconductores y materiales de baja dimensionalidad. Su trabajo ha sido ampliamente citado y ha dirigido proyectos de investigación internacionales, aportando un valioso conocimiento en su campo con posibles aplicaciones en tecnologías como la computación cuántica.

Su labor ha sido reconocida con el premio Emmy Nether de la Sociedad Europea de Física, gracias a sus hallazgos en la comprensión de la estructura electrónica de materiales de baja dimensión.

A su vez, Pilar ha sido una firme defensora de la igualdad de género en ciencia. Desde 2008, preside la Comisión de Mujeres y Ciencia del CSIC, por delegación de la Presidencia, y ha sido vocal en la Comisión Delegada de Igualdad desde 2011. También representó al CSIC en el Working Group on Gender and Diversity de Science Europe entre 2014 y 2017.

Además, fue cofundadora de la Asociación de Mujeres Investigadoras & Tecnólogas (AMIT), un colectivo que presidió entre 2010 y 2013, y cofundadora del Grupo Especializado de Mujeres en Física de la Real Sociedad Española de Física (RSEF), del que fue presidenta durante más de 15 años, desde 2002 hasta 2018.

Su compromiso con la igualdad de género también se extiende a su colaboración con el prestigioso programa L’Oréal-UNESCO For Women in Science, que apoya a mujeres científicas en todo el mundo.

¡Ahí es nada!

Pues ¿cómo es posible que, teniendo a una gigante como Pilar López Sancho, aún no se hayan derribado esas barreras?

Conclusión

La invisibilización de las mujeres en la ciencia es una realidad histórica que seguimos combatiendo hoy en día. Figuras como Ángela Ruiz Robles, María Teresa Toral y Pilar López Sancho son ejemplos de mujeres cuya labor merece ser reconocida y celebrada, tanto por sus logros en sus respectivos campos como por su lucha por la igualdad.

Es nuestro deber no solo recordar sus nombres, sino también asegurarnos de que futuras generaciones, especialmente las niñas, encuentren en ellas referentes que les inspiren a seguir sus pasos.